Son muchas las técnicas que existen hoy en día para blanquear los dientes, pero todas ellas se basan en la aplicación de geles que liberan oxígeno. Este penetra la estructura del diente y aclara su color de forma gradual.

Nuestra filosofía se basa en aplicar estos geles de forma controlada sobre los dientes para que penetren su estructura de forma lenta y progresiva y así conseguir un blanqueamiento natural, duradero y en el que la sensibilidad sea prácticamente inexistente. Para que el blanqueamiento sea lo más efectivo posible es fundamental realizar una limpieza dental que tiene como objetivo que el diente quede libre de placa y así aumentar la efectividad del gel.

Durante el blanqueamiento dental puede aparecer sensibilidad dental , irritación de encías. Estos efectos son reversibles y pueden minimizarse utilizando dentífricos antisensiblidad.

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